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Alejandro M.V

Pau Ballester: “El futuro del Levante pasa por la construcción de la ciudad deportiva de Nazaret”

El speaker granota destapa su faceta personal y analiza con Vivencias Granotas el presente y futuro del club, la evolución del Ciutat de Valencia y la apropiación de símbolos por la afición vecina


Su voz es la voz del levantinismo. “Benvinguts y benvingudes a l’Estadi Ciutat de València”, “Se sent, es nota, València és Granota, “El Llevant Unió Esportiva vol donar la més cordial benvinguda…” Para cualquier aficionado granota es muy difícil leer estas líneas sin escuchar tras ellas la voz de Pau Ballester (56 años). Icono de la afición, el speaker granota afronta su 27ª temporada en los micrófonos del Ciutat de València. Una temporada en la que se muestra “preocupado” por el equipo y que califica como “decisiva” para el futuro del club, tanto a nivel deportivo como social: “La construcción de la ciudad deportiva de Nazaret es un pilar fundamental para el desarrollo del club. Es nuestra cantera, es la escuela, y siempre la hemos tenido un poco dejada”.


La afición está preocupada por ti Pau, ¿por qué no has estado en el Ciutat los últimos partidos?

Bueno, soy músico, catedrático de percusión, y trabajo en el conservatorio de Torrent. Además soy miembro de dos grupos de música: Amores Grup de Percussió (música contemporánea) y miembro de Capella de Ministrers (música antigua). Estos dos últimos partidos me han pillado con conciertos. Con el calendario de La Liga es imposible organizar la agenda y alguna vez me coincide con algún concierto.


Se te ha echado de menos en el campo.

Bueno, estoy bien cubierto. Tanto Rafa como Pau, que también ha ido algunas veces, son profesionales de la locución, levantinistas y, sobre todo, socios del Levante. Es normal que a la gente le sorprenda escuchar otras voces. El sonido del Estadio se identifica con la experiencia del estadio en sí. Pero nadie es imprescindible, aunque agradezco mucho todos los mensajes que he recibido.


La gente apenas conoce tu lado profesional, ¿cómo te va con la música?

Mi vida se resume en la música, la familia y el Levante. Con los grupos hemos dado conciertos por todo el mundo y siempre he viajado con mi bandera del Levante. La he paseado por Asia, América, Europa… Amo la música y no podría vivir sin ella.


Tu voz es la voz del levantinismo, en esta tu 27ª temporada poniéndole voz al Ciutat de Valencia. ¿Cómo te sientes?

Como el primer día, con muchísima emoción. Cada partido es como si fuera una experiencia nueva: cada vez que entras al Estadio, subes por el vomitorio, entras a la cabina… Es una sensación que no podría vivir sin ella. Fíjate si han pasado años, pero cada partido es como una aventura, una sensación… como si siempre fuese la primera vez. Me siento especialmente feliz por haber dotado al Estadio de una personalidad propia, de unos sellos de identidad… Sientes que has aportado un granito de arena a algo que forma parte de tu vida. Es una sensación fantástica, vital.


En alguna ocasión has comentado que tu objetivo siempre ha sido convertir el Ciutat en un estadio “genuino y particular”, ¿crees que la remodelación del campo ayuda a ello?

Hombre, naturalmente. Cuando yo empecé había tres altavoces enfrente de tribuna, ahora tenemos un sonido de última tecnología. Nunca soñé que podría escuchar mi voz o la música como se escucha ahora mismo. El club y el estadio han pasado por muchas fases y la megafonía siempre se quedaba para lo último, pero ahora estamos en el máximo nivel de calidad de sonido.


¿Por qué en lugar de sentarte en la cabina, te sientas con tu familia?

Lo hago sobre todo en la primera parte, que no suele haber intervenciones mías, y tiene una explicación. Lo veo con mi familia y mi peña “Somni Granota”. Nos ubicamos en la zona alta de tribuna que está justo debajo de la cabina. Desde mi punto de vista, el speaker debe de transmitir la emoción y el sentimiento que se respira del aficionado auténtico. Si quieres transmitir algo bien, lo tienes que vivir. Y en una cabina, aislado, no se puede. Además, me gusta vivir los goles con ellos y escuchar las críticas, los gritos, la felicidad… Es encontrarte con tu familia de fin de semana. Vamos al estadio como a nuestra segunda casa, a ver a esa familia con la que compartes años y años de vivencias, de alegrías, de disgustos… Y luego, transmitirlo, te sale de manera natural. No actúas, sino que te muestras tal y como eres.


¿Te gustaría ser speaker en algún otro campo?

En ningún otro. A no ser que jugara el Levante de local, por ejemplo sí que estuve en La Nucía y en El Madrigal.


En tus primeros años como speaker estabas a pie de campo, cómo ha cambiado la cosa, ¿no?

Sí, sí. Estaba en una cabina con un micrófono y un radiocasete, con la cinta del himno del Levante, pero se escuchaba como si estuviéramos en un campo de concentración. Luego compré un discman y ganamos un poco más de calidad. Luego se puso el famoso marcador del “Gol de Reggi ha sido gol” y ahí ya me subí a la cabina a ubicarme con los míos. Ese marcador era muy divertido porque podíamos poner arengas.


Bueno desde la cabina también arengas a la afición. Por ejemplo, a que canten el himno a principio de los partidos.

¡Oye, y qué emoción! El último cuarto de liga del año pasado, cuando aún teníamos esperanzas de que nos pudiésemos salvar, se creó una sinergia en el estadio muy chula. Se generó una energía, un sentimiento y una emoción especial y fue cuando se empezó a cantar el himno. No como otros, que utilizan el himno de todos los valencianos y lo ponen en su estadio.


¿El himno de la Comunitat?

Por ejemplo.


Bueno, la afición rival siempre ha tendido a ser imperialista.

Adoptan la supremacía de los símbolos de la ciudad y no les diga nada, ¿eh? Que si les dices algo parece que los están insultando. A mí, sinceramente, me parece una falta de respeto utilizar el himno de la Comunidad, por lo que supone, para cantar cada partido cuando sale el equipo. No es ni el marco adecuado, ni le pega. Es una ridiculez.


¿Crees que quizás históricamente los aficionados del Levante no le hemos dado mucha importancia a los símbolos valencianos?

Yo creo que no. Le hemos dado el trato adecuado. Nosotros somos del Levante, nuestra bandera es el Levante y nuestro himno es el del Levante. Y en el Levante caben todos: valencianos y de cualquier lugar del mundo. Utilizar un símbolo que representa a un territorio para un equipo de fútbol, no me gusta nada. Igual que no me gusta la senyera como equipaje. Son símbolos que merecen un respeto para mí. Es la bandera de todos los valencianos, ¿por qué un equipo se tiene que apropiar de esta bandera?


¿Cuándo lo ha hecho el Levante no te ha gustado?

No, nunca me ha gustado que se llame el “equipaje de la senyera” cuando es la bandera de todos los valencianos. La bandera, como el himno, merecen un respeto.


¿Y qué opinas de las de este año?

Pues mira… Con la camiseta dorada fallera del año pasado estábamos gafados. Pero la tercera de este año me gusta. De las últimas temporadas, este año le pongo un sobresaliente a las equipaciones. La primera equipación me encanta, la segunda también porque se ha respetado la equipación histórica y con la tercera hemos podido innovar, que hay gente que siempre le gusta, con un símbolo nuestro, que es la granota. Chapó esta temporada al club y a Macron por las equipaciones. Yo quiero identificarme con una camiseta y este año lo hago.


El año pasado se hizo mucho eco de tu famoso tweet sobre la “gentola” después del Levante-Valencia. ¿Cómo te tomaste aquello? Se te atacó por todos lados.

Me sentí fatal, atacado por todas partes. Es agua pasada. Realmente nunca me referí a la afición del Valencia. Tengo grandes amigos y familia del Valencia. Me refería a la gente que vino al estadio y se dedicó a insultarnos en nuestras localidades con la situación tan dramática que teníamos. Que la grada visitante cante “A Segunda” pues oye, pasa en todos los estadios. Pero hubo mucha otra gente alrededor nuestro que se dedicó a provocar y a faltarnos el respeto en nuestra cara. A esa gente me refería. Nuestro comportamiento fue ejemplar porque no pasó absolutamente nada. Hubo mucha gente maleducada y a esa “gentola” me refería. Además, la expresión tiene una connotación diferente en castellano y valenciano.


Entrando en materia deportiva, ¿cómo ves el proyecto del Levante UD?

Yo estoy preocupado porque esta temporada es decisiva. Tenemos que subir a Primera sí o sí. De todas maneras, si no subimos, el Levante no va a desaparecer, pero es clave en todos los sentidos. A mí me gustaría que se empezaran ya, de una vez por todas, las obras de Nazaret. La construcción de la ciudad deportiva es un pilar fundamental para el futuro desarrollo del club. Cuanto antes nos vayamos de Buñol a Nazaret vamos a ganar muchísimo. Es nuestra cantera, es la escuela. Y siempre ha estado un poco dejada. Siempre ha habido jugadores con futuro, pero no puedo entender que cuando ves al filial no queden jugadores que empezaron en el Levante.


La política con el filial es dramática.

Fichan a uno de Badajoz, otro de Asturias, pero si tenemos una escuela... Aunque yo creo que esto pasa en todos los equipos. El fútbol ha cambiado, parece que el negocio predomine sobre otras cosas. En el Levante tenemos que ser humildes, como siempre lo hemos sido, tenemos el Villarreal a 50 kilómetros y es un espejo perfecto para mirarnos.

A PORTERÍA VACÍA CON… PAU BALLESTER



Qué significa ser del Levante UD para ti: Ser del Levante es una forma de vida. Un sentimiento que, como a la gran mayoría de levantinistas, nos acompaña desde que éramos pequeñitos y con el que hemos vivido toda nuestra vida. Ser del Levante es un pilar más en nuestra vida, como puede ser la familia o el trabajo.


¿Cómo te hiciste del Levante? Soy de la calle Flora, que está a la entrada de la calle Alboraya, junto al antiguo estadio de Vallejo. Por proximidad geográfica mi familia era del Levante.


Tu mejor recuerdo en el Ciutat: Es difícil quedarse con uno. Pero recuerdo con mucha emoción el ascenso contra el Castellón por la gran cantidad de niños que saltaron a la Invasión. En ese momento ví que el Levante tenía, en cierta manera, asegurado su futuro. Me emocionó mucho, pensé que el siglo XXI podría ser un hito que marcara la historia del Levante. Fue la consolidación del Levante. Durante muchos años era muy difícil ver a un niño con la camiseta del Levante en el colegio y ahora la gente las pasea con orgullo y con el sentimiento que nos caracteriza.


El jugador que más te haya marcado: No me gusta poner la mano en el fuego por ningún jugador. El fútbol ha cambiado mucho. Diría tres jugadores, de diversas etapas de mi vida: Caszely por lo que impresionó su fichaje; Latorre, que estuvo en los años difíciles, y Ballesteros. A partir de ahí, no tengo ningún jugador que haya sido un icono para el Levante. De todos modos, el fútbol ha cambiado mucho. Que los jugadores hablen de sentimientos… Me hace mucha gracia cuando se besan el escudo. El escudo lo besamos los aficionados.


Para ti el gol más importante de la historia del Levante ha sido… El de Rubén Suárez contra la Real Sociedad que nos situó líderes de Primera División por primera vez en la historia. Otro gol que me causó una gran alegría fue el segundo gol de Morales contra el Valencia en una victoria 2-1 en casa. Por último, el de Roger en la prórroga contra el Villarreal en Copa del Rey. La lástima fue que el estadio estaba vacío, pero eso me llenó más de emoción. Me sentí como el representante de la afición porque lo viví tal cual lo hubiera vivido cualquier aficionado.


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