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José Martí

La gran “cagada”

La buena de verdad no fue la de Rubén Vezo sino la de Son, un auténtico especialista en la materia. Frente al Málaga fue la tercera pifia consecutiva que le cuesta al Levante un gol en contra, aunque esta vez se anulara.


Todos hablamos, en sentido literal, de la de Rubén Vezo el domingo noche, ya saben, cuando se ausentó durante varios minutos del césped en pleno partido por un apretón inoportuno, pero la buena “cagada” de verdad fue la de Son Hidalgo, un auténtico especialista en la materia. Hablo en sentido metafórico. En el otro, a Dios gracias, ni lo sé ni nos interesa. Frente al Málaga fue la tercera pifia consecutiva del lateral que le cuesta al Levante un gol en contra, aunque esta vez el empastre pudo asearse al anularse el tanto por un ajustado fuera de juego. Calleja lo retiró al descanso antes de que la volviera a liar.


Todavía hay quien aduce que no pasa nada y apela a la comprensión; que los jugadores de fútbol son humanos y pueden equivocarse. Efectivamente, ahí tienen para demostrarlo la indolente y plana selección de Luis Enrique incapaz de marcar ni en los penaltis. Pero cuando la reincidencia se convierte en habitual empezamos a sospechar que lo de Son (y lo del combinado del míster protagonista) no es algo esporádico sino marca de la casa, digno patrocinador de Scottex. En fin, cuando estás a otra cosa, cuando vas de “streamer” por la vida, pasa lo que pasa.


Lo cierto es que no recordamos un episodio semejante al de Vezo en pleno partido. En un jugador, digo. Nosotros sí hemos padecido en nuestras carnes algún episodio de gastroenteritis diarreica en el Estadio tras una comida, con visitas frecuentes al señor Roca, venga a subir y bajar escaleras. Seguro que los veteranos granotas también habrán pasado por algún episodio similar en algún momento de su larga vida como sufridos aficionados. En cualquier caso, no recomendamos la experiencia. Al menos en los baños masculinos del Ciutat donde el personal no siempre orienta bien el tiro en la micción.


Frente a la Ponferradina el Levante de Calleja puede batir el récord de nueve partidos seguidos sin perder que ostenta Muñiz, con el único “pero” de no saber cerrar los partidos. Pero todo se andará.

Propongo como solución obligar a orinar sentados. Al menos en los baños públicos. En realidad, hay muchos partidarios de esta postura, y su uso en todo el mundo está cada vez más extendido. En Japón, tan correctos y educados ellos, el 30%. En Estados Unidos e Inglaterra, uno de cada cinco. Incluso en Alemania ya se hacen distinciones entre los “sitzpinklers”, los sentados en la taza, y los “sethpinklers”, los que lo hacen de pie. A las evidentes ventajas higiénicas se suma, al parecer, un mejor perfil urodinámico del usuario. Algún estudio llega a apuntar que la posición podría ayudar a prevenir determinados males urológicos.


Perdonen la temática doméstica tan pedestre, pero la anécdota de Vezo lo requería. Ahora toca acabar bien el año. Frente a la Ponferradina el Levante puede batir el récord de nueve partidos seguidos sin perder que ostenta Muñiz. Luego, Alavés y Eibar antes del parón navideño, huesos duros de roer para prolongar los magníficos números de Calleja. Sus resultados son incuestionables (15 de 21 puntos) con el único “pero” de no saber cerrar los partidos. Todo se andará. Aunque, visto lo visto, mejor nos llevamos papel higiénico al campo por si acaso. Nunca se sabe. O no.

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