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J.M.Vázquez

El día del juicio final

Olviden todo lo aprendido hasta hoy, porque a partir de ahora nada tendrá importancia. Nada, excepto el último rodeo de la temporada: la final del playoff. El ascenso se decidirá en Vitoria y el Ciutat. La prueba contra el Albacete fue superada con éxito, pero el gran reto llega ahora, y toca ver de qué pasta está hecho este equipo, al que después de toda una temporada seguimos conociendo en todas sus mutaciones. Delante está el Alavés, que el próximo sábado buscará ascender en el mismo escenario en el que descendió la pasada campaña.

 

Puerta grande o enfermería

 

Pese a las malas sensaciones, en semifinales el Levante encontró su mejor versión a través de la brillantez de Brugué y De Frutos, el control del trivote de la medular y la solidez defensiva. Así, se vio a un Levante poderoso en todos los aspectos que firmó la mayor goleada jamás vista en unos playoffs de ascenso a Primera. Ahora todo parece haber cambiado, y volvemos a ser considerados los favoritos. Sin embargo, y pese a que nadie quiera imaginar la escena, si la final acaba en derrota nada habrá tenido importancia, y el proyecto de Miñambres y Calleja habrá fracasado. Después de tantas presuntas “finales”, los 44 anteriores partidos se han vuelto insignificantes, y el futuro deportivo e institucional del Levante se decidirá en los últimos 180 minutos de la temporada

 

Alta la frente

 

Con poco, el Alavés apeó al Eibar en semifinales de playoff tras cerrar un 3-1 en el global. La promesa de Luis García de que serían uno de los equipos que lograrían el ascenso está cada vez más cerca de cumplirse, sin ser eso una garantía de triunfo. El éxito del Alavés se ha forjado en Mendizorroza, donde solo han perdido un partido en toda la campaña… adivinen contra quién. Además, sin ser brillantes ofensivamente, el glorioso se ha fortalecido en la seguridad defensiva. Así que, sin duda, nuestro próximo rival no será tan “canallita” como el anterior, y encontrar la puerta del gol será un ejercicio más que complicado para el Levante. El Alavés de Luis García Plaza irá con pies de plomo y concederá menos oportunidades que el Albacete. Sin embargo, el conjunto vitoriano no se puede conformar con el empate.

 

Very big data

 

Los datos no son más que datos, pero cuando un hecho se produce de manera repetida en la historia quizá sea bueno darle importancia. Desde que se disputan los Playoff, el cuarto clasificado solo ha ascendido una vez y, es más, siempre que el tercero ha alcanzado la final la ha ganado. El Levante no se enfrenta a una promoción desde los años 90, y venció en las dos últimas que disputó para ascender a Segunda. Por su parte, en 2013 el Alavés doblegó al Tenerife para promocionar también a la categoría de plata. No obstante, esta será para los dos equipos la primera vez que disputan un playoff para ascender a Primera.


 

Las bajas del partido

 

Emulando al día de la marmota, Mustafi se vuelve a quedar fuera de la convocatoria por lesión. Quien vuelve a volver es Rober Ibañez, pieza importante para el Levante en las escasas ocasiones en las que ha permanecido sano. En el Alavés, sin embargo, los problemas son mayores. La gran polémica ha rodeado a Antonio Blanco, el centrocampista cedido por el Madrid en el mercado invernal, que no podrá jugar la eliminatoria debido a que ha sido convocado con la sub 21 para el europeo. Además, la ausencia del también mediocentro Salva Sevilla deja la medular de los vitorianos claramente debilitada.

 

Ala, ala, ves a Vitoria

 

Pese a la propuesta de Luis Garcia de reestructurar el playoff, transformándolo en una final four en la que se concentren los partidos y las sedes para adelantar las vacaciones, de momento este año no será así, por lo que la fiesta del fútbol no se celebrará en Madrid, sino en Vitoria y Orriols. El Ciutat tendrá la oportunidad de vivir por primera vez en su historia un ascenso a Primera vía playoff. El lleno estará garantizado en ambos estadios, con una buena cantidad de granotas que se harán notar en Mendizorroza. De cara a la vuelta, 25.000 personas se darán cita para presenciar el que puede ser el sexto ascenso a Primera de la historia del Levante o del Alavés, y, de subir el Levante, el cuarto en casa.

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